¿Honor A Quien Honor Merece?

Por Yorik Rafael Piña F.

Presidente de Amimunmdo Inc.

El Barahonero, publicó recientemente, una nota en El Monitor De Amimundo, relacionada con la dedicatoria que se nos hace de las fiestas patronales de Barahona, a celebrarse en la Av. Amsterdam, a inicios del mes de octubre, en New York. 

El Barahonero en sus notas expresaba que, cito: “Muy merecido, y voy más lejos: creo que una calle de Barahona debería llevar el nombre del profesor de profesores, Yorik Piña. También creo que las autoridades de Barahona han sido ingratas con un hombre que ayudó a forjar a casi toda una generación de jóvenes barahoneros. Creo que este homenaje es muy merecido y que deben hacérsele otros en Barahona. Que Dios los bendiga a todos”.

Analizamos sobre ese comentario de El Barahonero, y llegamos a conclusiones muy penosas: 

Entendemos que los pueblos deben reflexionar sobre sus valores cuando se cree que debe honrarse a personas por el hecho de haber cumplido con su deber, por haber desempeñado el papel que le corresponde en la sociedad. Para eso nos pagan. La sociedad retribuye con un salario o con cuotas mensuales el trabajo de formación que se ejerce. Es un trabajo de panal social. Mucho se debe aprender de las abejas.

 Que lo hacíamos con mucho gusto?. Es verdad; pero creo que nadie, absolutamente nadie, debe asumir un rol en la sociedad que no tenga el deseo, la motivación para hacerlo. Creemos que una persona merece que se le ofrezcan honores cuando el trabajo que hace sobrepasa sus fuerzas y va más allá, pero mucho más allá de lo que normalmente se puede concebir como "cumplimiento del deber". No es nuestro caso.

Me siento muy bien pagado, con las muestras de afecto que recibo a diario por el internet de antiguos alumnos que me llenan de elogios y agradecimientos como es tú caso. (Y, honestamente, nunca pensé que iba a suceder)

Entiendo tu inquietud y me llena de una gran satisfacción. Siento que se me agolpan las emociones y los sentimientos cuando te leo. Más del 60% de mis sentimientos no tienen salida al través de las palabras conocidas en mi léxico; pero termino como empecé, la sociedad debe revisar su escala de valores.

Realmente hay una gran inversión de valores. 

Hasta cuando se premiará a las personas por haber cumplido con su deber? Cuando el Estado Dominicano tenga políticas claras de promesa para la juventud dominicana. Cuando se cree una cultura del trabajo y que la sociedad se organice alrededor de los más altos intereses de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes que, a la larga serán los más perjudicados si como sociedad los miramos de soslayo o serán los recipientes del beneficio social, al corto, mediano y largo plazo, si iniciamos el trabajo mancomunado, junto al Estado Dominicano, para promover con planes serios y coherentes el desarrollo físico, psicológico, social, mental y espiritual de las familias dominicanas, poniendo más atención, en este mismo orden jerárquico, el alimento, la salud y la educación. 

Nuestros niños, niñas y jóvenes no podrán desarrollarse en sanidad porque sin alimento y salud no hay manera de educarse y sin educación no hay desarrollo, sólo la multiplicación de la pobreza y la miseria. 

Nota:

Gracias Rafelín (El Barahonero). Me diste la oportunidad con tus comentarios de expresar mis reales sentimientos en cuanto a la inversión de valores que padecen nuestros pueblos. Sabes que mi afecto paternal hacia tu persona lo llevaré hasta el final de mis días. Eres una de las mejores cosas que me han pasado en la vida. Dios te bendiga mucho, junto a los tuyos y sobre todo junto a tu pequeña hijita.

Agradecemos tus comentarios sobre este tema. Valoramos tus ideas y conceptualizaciones, al respecto.