La Salud y La Constitución De La República

El artículo 8, numeral 17 de la constitución de la República reza: "17. El Estado estimulará el desarrollo progresivo de la seguridad social, de manera que toda persona llegue a gozar de adecuada protección 

contra la desocupación, la enfermedad, la incapacidad y la vejez".

Ya el Dr. Balaguer lo dijo una vez que la "Constitución de la República era un pedazo de papel", y nuestros políticos, en vez de refutarlo con los hechos están, cada vez, más asegurando que es cierto, es un pedazo de papel y no de cualquier papel; sino del peor.

Nos preguntamos: ¿constitución para que? ¡de adorno? ¿Para quedar bien con quien?.

Esta mañana, me levanté aquejado de dolores de cabeza y un aparente proceso de infección en mi ojo izquierdo. Desde pequeño he tenido una vida bastante sana y me pasan años sin ir a ver al medico. Mi salud se quebranta poco. De ahí que me preocupé bastante y sólo esperaba que saliera el sol para asistir a la "Emergencia" del Hospital Juan Pablo Pina. Resido, desde hace 11 años en San Cristóbal; pero mis actividades, de todo tipo las realizo en Santo Domingo.

Llego a la emergencia del hospital y me dirijo a la Dra. López quien parece está de turno, en esta mañana. Me pregunta mi dolencia y le explico que hacía 6 días me había golpeado con el marco de una puerta y que no le di importancia porque no me causó ningún dolor ulterior al del golpe mismo; pero que, desde hace 3 días, estoy sintiendo dolores de cabeza y por el tacto, siento tres pequeños "traumas" en mi cabeza que, al presionar con uno de mis dedos me ocasionan algún pequeño dolor; pero que lo más importante de todo es que siento que el párpado de mi ojo izquierdo está iniciando un proceso de inflamación y casi se me está cerrando. Me trató con mucha cortesía y me invitó a pasar a la "unidad" pra que me viera un ortopedista.

Llego a la unidad y converso con la secretaria del ortopedista y me manifiesta que la cita es parta dentro de un mes. -¿Un mes--, expresé. Si sonreí y me fui despavorido, una nueva vez a la emergencia del hospital para  hablar con la Dra. López. En esta ocasión, ni caso me hizo. Me veía; pero no me miraba. ¿Sospechaba a que yo había vuelto?

La Dra. parece que estaba cansada ya de atender pacientes y eran las primeras horas de la mañana. A los familiares de una anciana les dijo que tenían que ir a la consulta. Que ellos se habían descuidado con esa paciente. Que esa Señora no tenía nada.Que lo que necesitaba era comer y cuantas cosas tuvieron que escuchar los miembros de la humilde familia  que acompañaba a la señora. A otra que estaba a su lado tosiendo, le expresó con un estado de animo, visiblemente irritado. -Quíteseme de al lado-

Y me pregunto: ¿Le pagan a esa doctora para que vaya a otra cosa al hospital público que no sea para atender pacientes. Por que carajo aceptó ese empleo? y una pregunta que me hago con más ingenuidad: ¿Por que razón estudió medicina y no otra carrera? ¿No sabía que la carrera de medicina es "un sacerdocio".

Al sentir todas esas cosas, observé la puerta de hierro que estaba a mi derecha y opté por retirarme de esa entelequia de hospital que no sirve para nada, porque si no sirve para atender a los enfermos pobres de este país, que lo cierren..

Los pobres de este país no tienen acceso a una medicina de calidad. El Estado invierte miles de millones de pesos en infraestructura, material gastable, en post grados, fuera y dentro del país y luego... nada.

Entiendo que los médicos deben ser mejor pagados; pero que empiecen a demostrar que son médicos de otra estirpe. Que tienen vocación de servir a todos en este país, sin distingos de clases sociales.

Que Dios nos agarre confesados. Para Donde vamos!!!

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