Los Niños No Quieren Vivir En Las Calles, Es El Sistema Indolente Que Los Obliga

Por Héctor Rafael Cuello V. (Rafelin)

En nuestro país, República Dominicana, se están dando situaciones que hacen que la delincuencia esté fuera de control.  A continuación voy a tratar de explicar mi parecer sobre este fenómeno:

Miles de jóvenes y niños viven en las calles de nuestro país (literalmente), sus padres, en la mayoría de los casos, los abandonan o los mandan a la calle a buscar dinero para mantener el hogar y en muchos casos para mantener un hombre o una mujer que no es su padre o su madre.  He visto casos en los que esos niños deciden quedarse en las calles porque su madre o padre los golpean y no le dan que comer cuando no llevan dinero a la casa o cuando ese dinero no es suficiente.  He visto al Estado y la sociedad hacerse cómplice de ese abuso por omisión.

Los niños y jóvenes se quedan a dormir en las calles porque así no tienen que rendir cuentas a nadie ni tener que buscar dinero para poder llegar a la casa sin que los golpeen, esos son la mayoría de los casos de los niños de la calle.  Otro caso es el de los padres irresponsables y desobligados que abandonan sus hijos a lo que Dios quiera.  El tercero de los casos es cuando los niños pierden sus padres por muerte y no tienen a nadie que los acoja y vea por ellos.  El Estado y la sociedad ven todo eso y no actúan.

Cuando los niños caen en la calle ésta los enseña a pedir para poder comer, ha tomar alcohol, luego pasan a las drogas y terminan robando para mantener el vicio y cubrir sus necesidades.  Para esos muchachos dormir en una casa abandonada, en una acera o un parque tienen que estar bajo los efectos del alcohol o las drogas.  Ellos duermen en grupos y se protegen entre sí, creando una "familia callejera".

Mis vivencias con estos muchachos de la calle me han llevado a la siguiente conclusión: Sus familiares los abandonaron, la sociedad los ignoró y el Estado les da la espalda. Nadie hace nada por ayudarlos, nadie se preocupa por ellos.  Por necesidad y abandono de todo un país se hacen delincuentes y luego para cubrir las deficiencias de un país y un gobierno indolentes los matan o les disparan a las piernas para lisiarlos, así pagan estos infelices la suerte de haber nacido pobres y de no tener quien se conduela de ellos.

He oído y visto a autoridades eclesiásticas y políticos instar a las autoridades a que apliquen mano dura contra esos descamisados, pero nunca los he oído pronunciarse de esa manera en contra de los banqueros ladrones que quebraron el país. He visto como a los infelices de la calle los matan sin piedad y sin que nadie proteste, pero a los narcotraficantes, lavadores del dinero del narcotráfico, políticos corruptos y sus apoyadores los tratan con delicadeza y hasta chalecos a prueba de balas les ponen, cuando por un error caen presos, para que no les hagan daño.

La sociedad, las iglesias, los políticos y el Estado los abandona y luego los matan o les destruyen sus extremidades inferiores para que paguen por los errores de todo un país que no supo ni quiso salvarlos.

Creo que a los que hay que matar, si hay que matar a alguien, es a los narcotraficantes, a los lavadores de dinero de la droga, a los políticos corruptos, a los banqueros ladrones, a los religiosos abusadores de niños y  a los padres de esos pobres niños descamisados que no tienen culpa de los errores y abusos de todo un país en contra de ellos.

El crimen nunca disminuirá mientras no se pare la fabrica de delincuentes que hay en nuestro país con los niños de la calle, ya la próxima generación de delincuentes se está graduando al frente de un país indolente. El ejemplo que se les da a los niños y jóvenes es que a los grandes capos, políticos corruptos y lavadores del dinero del narcotráfico nadie les pone la mano, por eso ellos seguirán luchando para suplantar a esos gavilleros, ese es el ejemplo que le da esta suciedad a los niños de la calle.

Tengo un sueño, como Martin Luther King Jr., de que un día los pobres niños descamisados de la calle no sean medidos por lo que no tienen (dinero) o por el color de sus piel, espero que un día sean atendidos solo por ser hijos de Dios.

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