Reflexiones de Juan Matos sobre "Quiero Ser Rey"

Por Juan Matos

Nota del Editor:

A raíz de la publicación de “Quiero Ser Rey”, de la autoria de Yorik Pina, algunas personalidades hicieron reflexiones contextuales que, por el valor de su contenido, vienen a enriquecerlo de una manera magistral (enseňar). 

Son conceptualizaciones que además de enriquecer intentan bajar, al nivel de comprensión de los menos letrados, sin vulgaridades y sin perder la hermosura del escrito. Es el caso de Juan Matos con notas de Frank Adolfo y Camilo Cury. 

Aqui el escrito de Juan Matos:

Gracias por compartir sus reflexiones, amado Profesor Yorik Piña. Le tomo la palabra al hacer un par de comentarios al respecto (de la publicacion "Quiero Ser Rey").

Para empezar; ¿que hace un chiquillo con cinco gorras? (¡cinco cachuchas!) ¿Para qué necesita cinco cachuchas? Tiene una sola cabeza. Es un indicativo de un caso de padres permisivos. Un chiquillo pide y pide y el padre le da y le da con tal de "complacerlo". ¿Cuántos libros tiene en la casa? Me pregunto. ¿Quién le lee? ¿Quién le dedica tiempo de calidad en actividades físicas y académicas?

Tales actividades desarrollan la buena comunicación entre padres e hijos por cuanto se educa al chico sobre la base de lo que ambos, tienen que compartir en diálogo constructivo. Así el chiquillo aprende a escuchar y el padre también. De lo contrario, no se les puede pedir peras al olmo.

Obviamente, hay una gran necesidad de seminarios de orientación para padres, en estos tiempos "modernos". Si no hay un mensaje claro, definido en cuanto a merecer las "cosas" que los chiquillos desean; dejándoles saber que -si bien les amamos; ellos tienen asimismo deberes y normas que cumplir, acarrearemos las consecuencias de hoy día; los chicos se materializan y los padres son los cómplices de tan nefasta influencia.

En mi experiencia como educador de escuela elemental, es común observar, por ejemplo chiquillos de primer grado ¡con un celular!. ¡Válgame Dios! ¿Para qué? Pero los padres no quieren "que sus hijos sean menos que los otros". Tamaña "competencia" o más bien, ejercicio de vanidad. Con tales comportamientos, los adultos mandamos mensajes muy negativos.

En segundo lugar, hay que admitir que -lamentablemente, no hay un balance por parte de ciertos padres en cuanto al límite de responsabilidades que asignan a los chicos. Si bien es cierto que -como he señalado anteriormente, ellos deben (y tienen que) tener responsabilidades, no es menos cierto que tales deberes deben estar acordes a sus capacidades cognitivas y de madurez.

Cuando se "sobrecarga" al menor con asuntos ajenos a su madurez y/o alcance de juicio; los chiquillos deducen que "si soy bueno para tal cosa; entonces me puedo tomar la libertad de hacer esto o aquello".

Dado el alto índice de paternidad juvenil; esto es niños con tamaño teniendo niños; es de esperar un desbalance en la calidad de la enseñanza hogareña. Por eso insisto en que las instituciones y el liderazgo de nuestra sociedad considere la implementación de seminarios y talleres sobre responsabilidad paternal.

Nota de Frank Adolfo: Juan soberbio y certero tus juicios. Estoy satisfecho de tu ocupación consciente. Realmente eres una punto de referencia obligada al tomarse acciones en torno al tema tratado. Sabes lo que es útil en estos momentos de desenfoque en una sociedad que no asume su rol en favor de sus relevos obligados. .

Nota de Camilo Cury Vasquez Muy importante que todos asimilemos este estudio y lo adoptemos como regla de vida para tener una mejor sociedad en el futuro 

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